Entrevista a Andrea López (Marisa en 'El Clon')
De su pasado como modelo le queda esa facilidad para ponerse delante de la cámara y seducir. Lleva más de 15 años haciéndolo y está feliz, pese a que sus personajes casi nunca acaban bien. Aun así, Andrea López sueña con debutar en el cine, pero no a cualquier precio: “Tiene que llegar el proyecto adecuado. Si no me enamoro de él, no lo llevo a cabo”.
-El clon nos ha traído de nuevo a una Andrea manipuladora. ¿Estás satisfecha con este trabajo?
-Sí, porque mi personaje es complicado, vive un drama interior grande y sus relaciones son conflictivas. Me pareció un reto hermoso.
¿Te sientes cómoda interpretando ese tipo de papeles?
-Sí, porque me llaman la atención los personajes fuertes, que te permiten jugar con las emociones, ser despiadado, pero también enternecer. Puedes hacer cosas incorrectas que jamás permitirían a la protagonista, que debe tener cierto grado de moral.
-Pero tú pareces frágil y dulce. ¿Por qué crees que te eligen para encarnar villanas?
-Quizá porque proyecto dureza y un carácter fuerte, pero claro que tengo un lado tierno.
-¿Cómo te defines?
-Soy una persona normal y sencilla, que quiere un espacio en el mundo y alcanzar sus sueños. En definitiva, ser feliz. Nada que no desee cualquiera.
-¿Cómo pasas las vacaciones?
-Básicamente en mi apartamento, porque soy muy casera. También hago mucho ejercicio, salgo a pasear, leo y voy al cine. Todos planes muy tranquilos.
¿Cuál es la última película que has visto?
-Rapunzel, de Walt Disney. Me fascinan las películas infantiles, animadas, los cuentos de hadas… Así que le di gusto a la niña que llevo dentro y me divertí mucho. Incluso lloré.
-El vestuario de El clon es de lo más provocador. ¿Te molesta que exploten así tu físico?
-Para nada, nunca me he sentido incómoda llevando ropa ceñida y corta. Hay que tener en cuenta que la novela está ambientada en un lugar con playa, caluroso… Y desde el principio se planteó que Marisa fuera moderna, sensual y sofisticada. Me encantó el vestuario, incluso me dejaban elegir. Me tenían muy mimada.
-¿Hiciste amigos en la novela?
-Había muy bien ambiente, pero solo con Victoria Góngora (Lucía) continúo manteniendo relación.
En la vida real, Andrea no acaba de encontrar su media naranja, pero en la ficción tiene quiénes han sido sus parejas ideales: “Arturo Peniche. Tuvimos mucha química. Grabar Victoria fue en gran medida una delicia gracias a él”.
Y Harry Geithner. “Me reí tanto con él en El Zorro. Me encantaría tenerlo otra vez de compañero”, confiesa la colombiana.
La actriz confiesa que hacer deporte es un vicio para ella.
En Luna, la heredera (2004) trabajó con Julio César Luna.
En esa novela, protagonizada por Gaby Espino, coincidió con Christian Meier.
Tres años después, coincidieron de nuevo en El Zorro.
-El clon nos ha traído de nuevo a una Andrea manipuladora. ¿Estás satisfecha con este trabajo?
-Sí, porque mi personaje es complicado, vive un drama interior grande y sus relaciones son conflictivas. Me pareció un reto hermoso.
¿Te sientes cómoda interpretando ese tipo de papeles?
-Sí, porque me llaman la atención los personajes fuertes, que te permiten jugar con las emociones, ser despiadado, pero también enternecer. Puedes hacer cosas incorrectas que jamás permitirían a la protagonista, que debe tener cierto grado de moral.
-Pero tú pareces frágil y dulce. ¿Por qué crees que te eligen para encarnar villanas?
-Quizá porque proyecto dureza y un carácter fuerte, pero claro que tengo un lado tierno.
-¿Cómo te defines?
-Soy una persona normal y sencilla, que quiere un espacio en el mundo y alcanzar sus sueños. En definitiva, ser feliz. Nada que no desee cualquiera.
-¿Cómo pasas las vacaciones?
-Básicamente en mi apartamento, porque soy muy casera. También hago mucho ejercicio, salgo a pasear, leo y voy al cine. Todos planes muy tranquilos.
¿Cuál es la última película que has visto?
-Rapunzel, de Walt Disney. Me fascinan las películas infantiles, animadas, los cuentos de hadas… Así que le di gusto a la niña que llevo dentro y me divertí mucho. Incluso lloré.
-El vestuario de El clon es de lo más provocador. ¿Te molesta que exploten así tu físico?
-Para nada, nunca me he sentido incómoda llevando ropa ceñida y corta. Hay que tener en cuenta que la novela está ambientada en un lugar con playa, caluroso… Y desde el principio se planteó que Marisa fuera moderna, sensual y sofisticada. Me encantó el vestuario, incluso me dejaban elegir. Me tenían muy mimada.
-¿Hiciste amigos en la novela?
-Había muy bien ambiente, pero solo con Victoria Góngora (Lucía) continúo manteniendo relación.
En la vida real, Andrea no acaba de encontrar su media naranja, pero en la ficción tiene quiénes han sido sus parejas ideales: “Arturo Peniche. Tuvimos mucha química. Grabar Victoria fue en gran medida una delicia gracias a él”.
Y Harry Geithner. “Me reí tanto con él en El Zorro. Me encantaría tenerlo otra vez de compañero”, confiesa la colombiana.
La actriz confiesa que hacer deporte es un vicio para ella.
En Luna, la heredera (2004) trabajó con Julio César Luna.
En esa novela, protagonizada por Gaby Espino, coincidió con Christian Meier.
Tres años después, coincidieron de nuevo en El Zorro.
