lunes, 17 de marzo de 2014

Andrea Lopez Entrevista "Andrea López, la más provocativa de la TV"

Andrea López, la más provocativa de la TV

La malvada Julieta de 'El fantasma del Gran Hotel' se ha convertido en la musa del momento gracias a su impecable actuación y a su sensualidad desbordante.

La actriz nos abrió su cuarto y entre sábanas se desvistió para el especial de adelgazar de ALÓ. Desmintió los rumores de ser diva y antipática y nos demostró por qué es una mujer puro corazón.
Con su personaje de Julieta en El fantasma del Gran Hotel, Andrea López se ha convertido en la mala más buena de la televisión. A sus 32 años ha logrado conmocionar a los televidentes con las maldades de su personaje, que les hace la vida imposible a sus empleados y hasta mató a su propio tío, perversidades aderezadas con una buena dosis de sensualidad.
Desde su debut en O todos en la cama (1995) no ha dejado de ser 'La Ranita', ese personaje que la marcó y que dos generaciones llevan en el corazón; sin embargo, ella fue más allá y se convirtió en una provocadora innata, que adora a los personajes de mala.
"Entre más perversos, tienen más matices... Afortunadamente me apasiona lo que hago; mi pasión me ayuda a querer hacer las cosas mejor cada día".
Amante de los aromas, cuenta con una colección de más de cien perfumes. Rigurosa con su figura, entrena dos horas diarias. Y en una constante búsqueda espiritual, Andrea nos mostró su pose más descarada para el especial de cuerpos de revista ALÓ. La cosmopolita caleña luce peligrosa y al mismo tiempo angelical, es una mezcla explosiva de chica mala y niña bien que derrocha sensualidad por todos los poros de su piel...
Una mujer orgullosa de llegar a la década de los 30, pues asegura que se siente más sexy y segura de sí misma... "Ahora experimento una sensación fabulosa, sobre todo interiormente.
Empecé a sentirme más segura de mí misma, las cosas que antes me preocupaban perdieron interés y otras más espirituales y esenciales tomaron importancia".
¿Vive obsesionada con su figura?
Sí, es mi único vicio. Toda mi vida he hecho ejercicio, no asisto un día y me hace falta; mi cuerpo ya está acostumbrado a ejercitarse. Desde niña participé en la liga de Gimnasia Olímpica de Cali y tengo la disciplina.
¿Se pasa en dieta?
Procuro comer muy bien, casi no consumo harinas, mi alimentación es muy sana, me siento saludable y me gusta lo que veo en el espejo. Soy actriz y debo verme bien, en cualquier momento sale una escena en la que tengo que estar en ropa interior o en vestido de baño y no hay nada mejor que estar lista.
¿Cómo es su rutina?
Combino las pesas, me exijo mucho con la carga, pero como debo estar baja de peso, las combino con ejercicio cardiovascular, que me ayuda a definir los músculos.
¿Y a veces no hay ganas de un buen chocolate?
Sí, me permito pecar y como le exijo tanto al cuerpo, cuando estoy antojada de algo simplemente me lo como. Adoro la comida chatarra, cuando siento el antojo me la como, sobre todo los domingos por la noche.
¿Cuál es su rutina de belleza infaltable?
Mi ritual de piel; desde hace años me la cuida Martha Patarroyo y a uno le toca ser muy constante. Me unto 80 cremas, soy muy meticulosa y no lo veo como un suplicio sino como un momento para consentirme.
¿Cuál es la parte de su cuerpo que más le gusta?
Mis piernas, las trabajo mucho; cuando pequeña era muy flaquita y en Cali no usaba minifaldas porque me sentía muy palilluda al lado de las otras; ahora en grabación son felices poniéndome minifaldas.
Sus rumores vs. la verdad
¿Por qué será que tiene fama de antipática?
Es de años atrás, pero se trata más de un rumor, cuando la gente me conoce se da cuenta de que eso no es cierto. Amo la soledad y el silencio, cuando no estoy grabando me gusta estar en mi casa, no soy de exterior, no me ven en fiestas ni en rumbas, trabajo más mi interior.
¿Cómo combina la espiritualidad con el show del mundo en el que labora?
El domingo hago voto de silencio, me gusta leer y meditar, no llamo a nadie, solo me quedo en mi apartamento disfrutando un buen libro, de tranquilidad y de paz.
¿Y a veces no se siente muy sola?
Puedo pasar un fin de semana entero sin hablarle a nadie, lo uso para alimentar mi interior, para poder encontrarme después con los otros, irradiarles energía.
¿Y es cierto que en las grabaciones a veces no habla con nadie?
Exageran un poco, lo que pasa es que cuando tengo un espacio grande en la grabación prefiero irme para mi casa a descansar o me voy para un rinconcito a leer. Soy un poco retraída, prefiero estar sola y no mal rodeada.
¿Y le molesta lo que se dice sobre usted?
Al principio me molestaba que dijeran que estaba como loca por andar tan sola. La primera impresión era: tan creída, y me molestaba porque yo no soy así, pero al pasar de los años me he ido despojando de ese qué dirán y no me importa, simplemente respeto lo que la otra gente diga o piense.
¿Y el divismo?
Me causa gracia que digan que soy diva. Hay una frase que me encanta y está en el libro Ilusiones, de Richard Bach: 'No importa si lo que divulgan sobre ti es cierto o es falso, simplemente no importa'. Vivo mi vida en paz y feliz y me encanta cuando las personas se sorprenden; el universo se encarga de demostrar cómo es la verdad, es más, me gusta sentirme extraña.
¿Quienes son sus amigos?
Tengo los amigos necesarios, suficientes para mí. Amo a las personas que realmente me llegan al corazón, trato de abrirlo a todo el mundo, pero algunos me llegan y esos los atesoro. Del medio adoro a Lorna Cepeda, es mi amiga del alma.
¿Y anda ennoviada?
Estoy sola y mi corazón está feliz, vivo maravillada con la vida y mi corazón me responde a todos mis deseos. El amor no solo se enfoca al estar con una persona, ando ejercitándome para recibir y si me enamoro, voy a compartir una alegría existente.
¿A veces no le hace falta el arrunche dominguero o ese alguien al lado?
A veces hace falta, pero cuando surgen esos ataques hay que controlarlos. Yo confío en que el cielo sabe exactamente qué es lo que quiero. Simplemente me siento y espero a que me llegue.
¿Le gustaría volver a casarse?
Duré nueve años felizmente casada, me casé a los 19 y volvería a casarme; suena contradictorio porque amo la soledad, pero es divino compartir con alguien. Mi ex esposo, Charlie, tiene un lugar muy especial en mi corazón.
¿Y es amiga de sus ex novios?
Soy amiga porque ellos saben que siempre estoy ahí, en el momento en que lo necesiten, tienen las puertas abiertas y lo digo con mucho amor y cariño.ç
¿Planea ser mamá?
No quiero tener hijos y siempre he pensado así, no me gustan los niños, así he sido toda mi vida y no me visualizo como mamá.
¿Para dónde proyecta su carrera?
Lo único que sé es que estoy aquí y ahora. En estos años no he parado y no me preocupa, estoy practicando vivir el presente y no frustrarme.
¿Qué es lo que más recuerda de sus inicios?
Tengo los mejores recuerdos de O todos en la cama, Tony Navia era la mamá de los pollitos. Hace poco vi algunas escenas de la época y me daba risa verme tan chiquita; nos reíamos todo el día, aun me dicen 'La Rana'.
 Una mala requetebuena
¿Cuándo llegó la propuesta de darle vida a Julieta?
Llegó el año pasado, me contaron de la historia y me llamó la atención. Al comienzo estaba temerosa porque es un género que no se había explorado desde hacía un tiempo en la TV, anhelaba que se viera lo más real posible. Sufrí los primeros días de grabación, me sentía como en el limbo por mi personaje, pero lo logramos, en compañía del director y el productor y me gusta lo que veo en pantalla.
¿Qué críticas ha recibido por parte de la gente?
La novela empieza en un punto de tensión muy alto, pero me he ido sintiendo más suelta, en la calle la gente me pregunta por la novela, ha tenido muy buena acogida, es una propuesta diferente y me siento feliz de pertenecer a un proyecto novedoso, visualmente me encanta.
¿Cómo ha sido el trabajo con el elenco?
Con los actores nunca tengo problemas; Michel es una persona muy bonita, aparte de que tiene muy buen humor y nos hace reír todo el tiempo. Ana Lucía es muy querida, nos la llevamos muy bien.
¿Y anda feliz haciendo de mala?
Me encantan los antagónicos, que no sea la típica mala, trato de que tenga una gama muy amplia y me lo permite la confianza y la comunicación que tengo con los directores de la novela. Son jornadas muy largas, pero me gusta hacer maldades y se trata de una mala que se sale de sí misma. Es divertida, tiene matices, tiene sus malas decisiones y cada vez más va cayendo en algo que ella no quiso.
Brilla como una estrella
Tip de seducción.
Los perfumes... Como es coleccionista de aromas, pero le fascina el clásico de Jean Paul Gaultier.
Un libro...
Me encantó Conversaciones con Dios, los tres tomos, ese libro fue muy revelador.
Un lugar paradisíaco...
Providencia, me encanta porque soy buzo advance certificado.
 Su look. Camisetas y jeans, lo más sencillo posible, mi tendencia es la comodidad.
Con qué se consiente...
Con los zapatos y las carteras. Tuve una época en la que los compraba desaforadamente, pero ya no.
Y cuando le dan ganas de shopping...
Últimamente compro inciensos y libros, me fascina oler velas, también los juegos de sábanas blancas, casi de seda.
Mi truco de belleza...
Tomo ocho litros de agua diarios y me ayuda a que el pelo, la piel, los ojos, todo esté sano.
Labios humectados, con los brillitos de Nivea.
A veces me dan arranques y me voy de tarde de spa. Me gusta que me embadurnen cosas en el cuerpo, que me consientan, me hagan masajes y al final una buena copa de champaña.
Del medio, Lorna Cepeda es mi gran amiga, es una mujer tierna, muy valiosa, incondicional. Y Rossangela, mi tía, que ha sido como una mamá.
Comer afuera Ahora estoy obsesionada con la comida peruana, el ceviche es muy saludable, Nazca y 14 Inkas, en Bogotá, deliciosos.
"Después de los 30 me sentí más a gusto con mi cuerpo, con mi sexualidad, con mi vida, en diciembre cumplo 33 y me siento feliz, plena."
Publicación
eltiempo.com
Sección
Otros
Fecha de publicación
6 de julio de 2009
Autor